La gente indigena no entendía la Muerte como la gente de la religión católica, en la que las ideas de infierno y paraíso sirven para castigar o premiar. Ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos los determinaba el tipo de muerte, no su vida.
Los muertos podrían encontrarse en diferentes lugares:
Los mexicanos, cuales muerte era provocada por la aqua iban al Tlaloacan, paraíso de Tláloc, dios de la lluvia. Era un lugar de descanso.
Al Omeyocan, paraíso del sol y Huitzilopochtli, el dios de la guerra llegaban los muertos en la guerra (para los Aztecas, la muerte en combate era la mejor), los cautivos que eran sacrificados y las mujeres que morían en el parto. Habitar el Omeyocan era un privilegio. El Omeyoacan era un lugar de fiesta, baile y canto. La gente que iban al Omeyoacan volvía al mundo como los aves de plumas hermosas.
Los que morían naturalmente llegaban al Mictlán, un sitio muy triste y oscuro, de donde no se podía salir. Día de Muertos era liado con el culto de la señora de la muerte y del Mictlán, Mictecacíhuatl (la esposa del dios Mictlantecuhtli). La fiesta, en la cual particpaban todos, iniciaba cuando se cortaba el árbol llamado xócotl, al cual le quitaban la corteza y le ponían flores para adornarlo.
En el décimo mes se celebraba la Ueymicailhuitl - la fiesta de los muertos grandes. En esta fiesta había procesiones con rondas en torno al árbol. Se realizaba sacrificios de personas y se hacían grandes comidas. La gente ponía una figura de bledo en el árbol y bailaba, vestido con plumas preciosas y cascabeles. Al final, los jóvenes subían al árbol y quitaban la figura, se derribaba el xócotl y terminaba la celebración. Se colocaba altares con ofrendas para recordar a sus muertos.
A los españoles no les gustaban las fiestas y creencias paganas. Los ritos sangrimientos les daban miedo y les ascaban. Movieron las fiestas de los muertos al noviembre, para ligarlos con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Mezclaron los costumbres españoles con lod indigenos y de esta manera se formó el Día de Muertos.
Hoy en día las celebraciones del Día de Muertos en algunos lugares se mezlcan con la fiesta americana de Halloween, aunque los dos tienen diferente sentido y origen.
Mictecacíhuatl
Catrina
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